jueves, 26 de noviembre de 2009

ALBUÑOL 2004


CRÍTICA DE LA REVISTA GAL-ART,ENERO 2005.Pág 71

Bajo el título de “Paisajes Alpujarreños” ha presentado su obra Juan Sabio en la Sala de Exposición del ayuntamiento de Albuñol. El tema es bueno y Sabio sabe aprovecharlo; la Alpujarra permite desde visiones urbanas de pequeñas poblaciones de blancas casas a viejos edificios; desde montes y valles a bosques. Juan Sabio es pintor de descripción precisa, con un dibujo preciso al que el color, ajustado con mesura, se encarga de dar vida. Es pintor de suaves luminosidades, de emociones contenidas que se rinden ante la belleza de la figuración bien explicada pictóricamente.

C.Aguado

JUAN SABIO UN ALBUÑOLENSE DE VIDA Y OBRA


Juan Sabio nace en Albuñol. Desde muy temprana edad siente una profunda vocación por la pintura. Una serie de circunstancias adversas tales como, el alejamiento de la capital de la provincia, que no le permite recibir clases sobre el dominio de la técnica y el color, y la falta de un maestro que lo tutele en los inicios de sus primeros pasos, no reprimen la inquebrantable inquietud que siente por el dibujo y que suple todas esas carencias con una férrea voluntad autodidacta. Y fueron por tanto, sus primeras enseñanzas unas lecciones por correspondencia.

El que escribe estas líneas recuerda a Juan en la etapa más espléndida de nuestra vida: la niñez. Compartimos clase con el inolvidable maestro don Ramón y posteriormente con don José. Desde entonces han quedado grabadas en mi cerebro placenteras sensaciones e imágenes que aún perduran en el tiempo. Compartimos, además de pupitre, una gran pasión por la práctica del deporte del fútbol y el inicio de una amistad de la que me siento enormemente honrado.

De aquellos añorados tiempos todavía rememoro al niño reposado, reflexivo y sereno, que con el paso de los años supo transmitir de una forma equilibrada esos sentimientos a sus cuadros.

Era Juan la envidia de la clase por sus perfectos dibujos hechos con plumilla de un real y de tinta de bote que sabía imprimirlos con un don especial en el Diario de clase, cuaderno rotativo, inmaculado, donde los alumnos más aventajados tenían la suerte de escribir con caligrafía esmerada y que el maestro guardaba como sagrada reliquia para la rutinaria visita de inspección, prueba fehaciente de la encomiable labor del docente.

Con el devenir del tiempo crecía su vocación por la pintura y sus ingenuos dibujos infantiles dieron paso a unos cuadros maduros llenos de blancura, luz y color propio del paisaje alpujarreño que le vio nacer y que le llevó, siendo aún adolescente, a poder realizar su primera exposición en una de las clases del Colegio de Cristo Rey.

La fatídica tormenta del 73, la que nos trae tantos malos recuerdos, acabó impunemente con la obra de su primera etapa, tan sólo la fortuna salvó para la posteridad algunas de ellas como la titulada Vista panorámica de Albuñol fechada en 1964.

Los azares de la vida llevaron a Juan Sabio a afincarse en tierras catalanas. Allí se realizó plenamente como pintor. Recibió clases en la Escola Sarriá, donde desde el principio destacó como alumno aventajado.

No soy especialista en arte, ni tengo los mínimos conocimientos para emitir un juicio sobre la calidad pictórica de su obra, por ello, me veo en la imposición de tener que recurrir, tan sólo a algunos críticos, especialistas en pintura, para no cansar indebidamente al curioso lector, jueces que, por tanto, ya han emitido veredicto sobre su técnica.

Nada mejor que comenzar con la opinión del destacado comentarista Francesc Galí de la Asociación Internacional de Críticos de Arte de la pintura de Sabio, que dice textualmente: “ Fidelidad a la verdad que el sol desborda y lleva a silenciar el color, materia que extrae de una paleta rica –rica en blancos- que le vale para sensibilizar la dicción y ofrecer, el resto de los colores –poco que hace intervenir-, como datos precisos de una pintura suave y sumamente lírica en la intención y en los resultados”. Elogio al blanco, al blanco particular de Juan, del que se siente orgulloso porque ese peculiar blanco ha sido su aportación a la pintura, a la pintura de nuestro paisaje granadino lleno de blancura y claridad, y que ha conseguido imprimirle carácter, con su sello personal a través de la elaboración de muchos años.

No son menos encomiables las palabras que le dedica el Director de la Revista de Arte GAL ART con este otro comentario: “Color mesurado, fidelidad al tema que le inspira, certeza en sus convicciones… Son toda una serie de virtudes las que adornan su pintura, realizada con entrega apasionada, con sensibilidad, consiguiendo un resultado bello.

Sabio conoce muy bien lo que quiere expresar; sus pinceles describen y convierten el color en poesía… Ama la luz, la belleza y sus cuadros son fiel transposición de estas verdades sobre las que centra su hacer pictórico. Granada, sus jardines y sus tierras, le han ofrecido imagen que ha sabido aprovechar muy bien”.

Todos coinciden; leía una reseña en “El Periódico” de Barcelona nada menos que firmada por el prestigio crítico Josep M. Cadena, en la que afirmaba que el apellido Sabio obliga a mucho y que en su obra había que destacar la luz y las sombras con un dominio contundente de la perspectiva. En cuanto a la temática de sus cuadros hacia hincapié en la belleza que sabía plasmar tanto en las visiones de estanques como en los insólitos paisajes alpujarreños. Son halagadoras las críticas recibidas por los catalanes que han sabido apreciar en este joven artista las cualidades pictóricas del granadino. Particular y honradamente pienso que poco satisfarían su ego si no tuviera el reconocimiento de los suyos. Juan Sabio ha sido profeta en su tierra y lo ha sido con todo merecimiento. Allá por el año 97 exponía sus últimas obras en la Galería Xauén de Granada, muchos albuñolenses asistimos y podemos dar fe de la gran cantidad de público acostumbrado a ver arte que por allí pasó. Nosotros, meros espectadores, que sólo pretendíamos deleitarnos con sus bellos dibujos, intuíamos que había sido un éxito. Pero todos esperábamos expectantes la crítica de la prensa local como termómetro que marca el índice de popularidad de la obra. Días después leíamos en “El Ideal” lo que se decía del albuñolense. Extractamos la crítica realizada por J.E. Gómez: “Cuadros de una gran calidad artística y en los que se muestra, de una forma directa la realidad de la luz y las sombras de espacios tan ricos en paisaje como la Alpujarra, la Alambra o el Generalife.

Sabio utiliza en sus pinturas una técnica situada entre el impresionismo y el puntillismo”.

Además de Granada Juan Sabio ha realizado las siguientes EXPOSICIONES:

Año 1984. Real Círculo Artístico, Barcelona.
Año 1987. Caja de Ahorros Caja San Fernando, Sevilla.
Año 1988. Sala Cultural Sant Jordi, Barcelona.
Año 1990. Sala d´Art DeCaso, Barcelona.
Año 1991. Galería Tuset: “Figuración 1991-1992, Barcelona.
Año 1995. Biblioteca Nacional, Barcelona.
Año 1997. Sala Xauén, Granada.
Año 2000. Colectiva, Quinta muestra de Artistas, Santa Fe.
Año 2001. Colectiva, Sexta muestra de Artistas, Santa Fe.

Ha concurrido en los siguiente CERTÁMENES:

1992. Primer Certamen de Pintura “IPA”. Palacio Moya, Barcelona.
1993. Segundo Certamen de Pintura “IPA”, Barcelona.
2001. Primer Certamen de Pintura Círculo La Unión, Santa Fe.
Juan Sabio está en posesión del Segundo Premio de Pintura I.A.P., Palacio Moya, Barcelona.

El albuñolense ha tenido la deferencia de exponer en Albuñol; nuestro Ayuntamiento ha tenido la gentileza de ofrecer una sala en el edificio de Usos Múltiples, es una sala sencilla y con unos posibles espectadores sencillos, pero como buenos albuñolenses agradecemos a Juan Sabio la atención que ha sabido dispensar a su pueblo.

Por ello, desde estas líneas, invito a todos los albuñolenses a la exposición, por que como afirma Gómez contemplar la pintura de Sabio es maravillarse ante algunos de los espacios más bellos de la geografía granadina, extasiarse con los detalles de las plantas en los balcones, el color del atardecer y la blancura de las paredes encaladas.

Pedro Vargas.


NOTA DE PRENSA

Granada Hoy, Lunes 1 de Noviembre de 2004










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